Presentación

La Fundació Social La Sapiència es una organización de carácter privado y naturaleza permanente, constituida por el Obispado de Mallorca el 22 de diciembre del año 2000 con fines sociales: asistencia e inclusión social, promoción y atención a personas carentes de recursos en situación o riesgo de exclusión social. Tiene una relación de comunión con la Iglesia de Mallorca y está inscrita en el Registro Central de Servicios Sociales con el nº 473 y en el Registro Municipal de Entidades Ciudadanas con el 1104/09.
El Sr. Obispo de Mallorca es el presidente de su Patronato y él mismo designa al resto de personas, entre siete y trece, que conforman todo el Patronato.
La Fundació Social La Sapiència tiene sus orígenes en la década de los 70 con el Acolliment La Sapiència (1976) destinado a la acogida e información laboral y promoción social de personas sin recursos afectadas por la crisis del año 1975. En aquel momento personas vinculadas a la Iglesia de Mallorca asumieron el compromiso de atender las necesidades básicas de los más desfavorecidos no cubiertas por las Administraciones Públicas.
Desde entonces la entidad ha tenido otras formas jurídicas, cooperativa y asociación hasta constituirse en la actual fundación, manteniendo siempre la misma opción fundacional recogida en sus Estatutos.
En la actualidad la Fundació Social La Sapiència, como Iglesia de Mallorca, gestiona servicios de titularidad pública del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), del Consell de Mallorca, y mediante un contrato de servicios desarrolla tres programas de acogida y promoción social en la Isla de Mallorca: el centro de acogida Casa de Família, el Casal de Ruberts y el Casal de Binissalem. También dispone de los Grupos de Inserción: talleres ocupacionales y de inserción laboral para personas que se encuentran en situación vulnerable y necesitan soporte y acompañamiento.
La Fundació Social La Sapiència ha constituido sus programas de atención a las personas sin recursos teniendo en cuenta dos premisas fundamentales:
- Los valores humanitarios, basados en el Evangelio y la doctrina social de la Iglesia.
- La profesionalidad y el rigor científico.
